El primer ministro británico, Keir Starmer, ha declarado que la ayuda militar del Reino Unido suministrada a Ucrania, incluidos los misiles ‘Storm Shadow’, tiene fines defensivos, aunque Kiev puede decidir cómo desplegarla.
El jefe de Gobierno, quien asumió el poder el pasado viernes tras ganar las elecciones generales del 4 de julio, subrayó que los misiles «obviamente deben usarse de acuerdo con el derecho internacional humanitario, como es de esperar».
«Pero corresponde a Ucrania decidir cómo desplegarlos para esos fines defensivos«, declaró Starmer a los periodistas durante su asistencia a la cumbre de la OTAN que empieza hoy en Washington.
Los ‘Storm Shadows’ son misiles de crucero guiados con precisión, con un alcance de más de 250 kilómetros.
Esta es la primera vez que Starmer confirma el compromiso del nuevo Gobierno del Reino Unido sobre este despliegue militar.
El primer ministro también indicó ayer que su Ejecutivo está comprometido a destinar un 2,5% del PIB a defensa, poco antes de embarcar para su viaje a la cumbre de la OTAN en Washington.
Insistió, al igual que durante su campaña electoral, que dedicará ese porcentaje «dentro de nuestras reglas fiscales».
«Lo más importante en esta cumbre de la OTAN es volver a comprometer nuestra solidaridad con Ucrania y tratar los planes prácticos para más acciones que podamos tomar juntos contra la agresión rusa», concluyó Starmer.